A mis 67 años acabo de obtener la Licencia Nacional para conducir, con categorías Profesional Moto y Profesional Camión (ABC), y para ello he debido responder el examen teórico, entre tantos. Y allí he notado que hay dos preguntas con respuestas erradas. Una de ellas se refiere a la prioridad de paso, que en el curso obligatorio, gentilmente aclaran cual es porque no sería justo que el aspirante conteste correctamente según la Ley Nacional de Tránsito, Nº 24.449 de Seguridad vial y le sea desaprobada porque el test multiple-choice está equivocado. La otra, la descubrí cuando respondía el cuestionario en la computadora del examen, y se refiere al ABS, tema sobre el cual tratamos en clase de ALPHA, tanto su parte teórica como práctica en el Curso de Electricidad y Electrónica del Automóvil.
A la pregunta de este examen que se refiere a la utilidad del ABS, hay (como en todas) tres respuestas. Eliminemos el análisis de la última, la tercera, porque con poco que entiendas sobre el ABS te vas a dar cuenta que no es válida. Pero la primera indica que el ABS reduce la distancia (equivalente al tiempo) de frenado; y la segunda, la que el sistema de examen considera como correcta, señala que el ABS impide que se bloqueen las ruedas al frenar.
Sin embargo, tanto la primera como la segunda, SON CORRECTAS, lo que se presta a confusión. Los instructores ayudan con la mejor voluntad a que uno interprete correctamente las preguntas, a fin de que luego cada uno elija la opción de respuesta que uno considere que corresponde, por lo tanto, así está ya armado el programa y no es responsabilidad de ellos que haya errores, pero sí es responsabilidad de quienes diseñaron el programa corregir estos dos puntos errados, de inmediato y sin chistar.
Expliquemos el funcionamiento y el propósito del ABS, para que no queden dudas. Cuando se frena a un vehículo, las ruedas, en ningún momento deben perder adherencia al suelo, de allí la importancia del buen estado de los amortiguadores si quieres que tu auto frene corerectamente. Esto significa que para que el freno tenga su máxima eficiencia, las cubiertas no deben patinar ni perder el contacto de rozamiento con el suelo, porque estaríamos así reduciendo el coeficiente de rozamiento y con ello, aumentando la distancia de frenado además de perder el control sobre el vehículo. Por eso hablamos de coeficiente estático y coeficiente cinemático, que varía según los materiales, pero que al existir un movimiento relativo entre superficies en contacto (cinemático), se hace marcadamente menor.
Por ejemplo, un coeficiente de 0,7 sería correcto cuando las ruedas están frenando sin perder adherencia al suelo, mientras que en el caso de calzada mojada, o bien, que las cubiertas patinen sobre el suelo, se reduciría al 0,4 o menos aún, lo que claramente indica que la fuerza de frenado disminuye en tal caso, alrededor de un 100% y por lo tanto, si necesitabas 40 metros para frenar hasta la detención, ahora necesitarás 70 metros para detener el vehículo, sin contar con que se pierde el control de la dirección, lo que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Por tal razón, cuando el conductor frena en un vehículo sin ABS, sucede lo siguiente:
1 – Demora un segundo hasta reaccionar y comenzar a accionar el freno.
2 – Comienza luego a frenar gradualmente a fin de que las gomas no patinen y no pierda el control del vehículo, con lo que no sólo se pierde tiempo, sino eficiencia de frenado porque el conductor no sabe exactamente con qué fuerza pisar el pedal, lo que equivale a varios metros adicionales de recorrido antes de detenerse. Hay que tener en cuenta que un segundo perdido, a velocidad de ciudad, equivale a 11 metros más de recorrido antes de detenerse.
3 – Si frena de menos, alarga la distancia de frenado; si frena de más, las ruedas se bloquearán, patinarán y no sólo perderá el control del vehículo sino que la distancia de frenado puede extenderse hasta un 100% más (el doble).
Por tal razón, en 1936, la empresa Bosch se dedicó a diseñar un sistema de ABS para el frenado de los aviones, muy primitivo que tenía una cantidad aproximada a 1.000 componentes, y recién en 1978, con la aparición de la electrónica, pudo construir su primer ABS realmente efectivo y de rendimiento práctico. Paralelamente la empresa Ford comenzó a aplicar el ABS en su sistema de frenos de su conocida camioneta F-100, en EUU, constando de un sistema complicado mecánico-hidráulico con cañerías y múltiples componentes, que por fortuna para nosotros, los mecánicos, no llegó a introducirse en el país. En la actualidad se ha reducido enormemente el número de componentes y se ha dotado de un módulo computarizado con un microcontrolador que lo ha vuelto no sólo más sencillo sino más fiable y eficaz. Los fabricantes mundiales más conocidos son Bosch, Valeo y Teves.
Digamos entonces, que en la actualidad (año 2.016) el 80% (y avanzando) de los vehículos fabricados en el mundo cuentan con ABS, haciéndose ya popular en las motos y en los autos. Por tanto, el ABS tiene varias ventajas que resulta muy útil conocer, entre ellas:
1 – El conductor sigue demorando su segundo de tiempo para reaccionar, pero INMEDIATAMENTE aplica el freno con toda potencia sobre el pedal, mientras que el ABS se encarga de abrir y cerrar las mordazas del cáliper, lo que aprieta y suelta al disco de freno de cada rueda múltiples veces en un segundo, de manera que la rueda nunca pierde adherencia con el suelo, lo que le otorga mayor eficiencia a la frenada, reduce el tiempo y la distancia de frenado, con lo que la primera respuesta del examen, sería perfectamente válida.
2 – Al no permitir que las ruedas se bloqueen en forma permanente durante el frenado, el ABS ayuda al conductor a mantener el control de su vehículo, aún frenando en las curvas, dado que compensa el aumento de giro de la rueda externa a la curva con la disminución de giro de la rueda interna a la curva, por medio de su Módulo Electrónico de Control de ABS, y mantiene al vehículo dentro del carril apropiado sin que se produzcan derrapes o pérdida de control de la dirección. Esto representa el significado de la segunda respuesta del examen, también correcta, así como la primera.
Dado que no pueden haber dos respuestas válidas sin que exista una tercera que indique que AMBAS SON CORRECTAS, la pregunta correspondiente al ABS del examen nacional para obtener el carnet de conductor, está INCORRECTA, porque confunde al que está rindiendo el examen y ese punto puede hacer la pequeña diferencia para que desapruebe. Los inspectores de tránsito consideran correcta solamente la segunda respuesta, hay que aclararlo, porque el sistema está programado así.
Este próximo año cumpliré 50 años de conducir con carnet habilitante, y sin embargo, el sistema «me dice» que debo aprobar todos los exámenes teóricos y prácticos, lo que en principio no me resultó una noticia agradable y reconozco que me fastidió, pero luego comprendí que así es más conveniente para la seguridad de todos, incluyendo la mía propia, y además, de otro modo, no hubiera encontrado este error mencionado que puede contribuir a mejorar el sistema y el conocimiento sobre el funcionamiento del ABS.
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