Todo ocurre en milésimas de segundos, cuidadosamente diseñado para salvar la vida del conductor de un vehículo (y sus acompañantes) cuando se produce un choque. Es una secuencia de circulación de señales eléctricas que ocurre con la velocidad del rayo, normalmente una pocas milésimas de segundo que es el tiempo en que la cabeza del conductor, luego del choque, se está dirigiendo hacia estrellarse con el volante.
En un primer momento, al producirse un impacto (que no necesariamente es un choque) hay unos sensores de impacto colocados estratégicamente al frente del vehículo que registrarán el hecho y que informarán rápidamente a la Central de Airbag para que ésta tome la decisión de abrir o no, las bolsas de aire.
No necesariamente un impacto motivará la apertura de las bolsas, dado que si por ejemplo, el automóvil ha llevado por delante a un perro o a otro animal de su tamaño, abrir las bolsas cuando el auto se está moviendo por una ruta a más de 100 Km/h, puede resultar que el conductor pierda absolutamente el control del vehículo y se estrelle produciendo daños mayores.
Para ello, existe un sensor exclusivo denominado Acelerómetro, que determinará si es sólo un impacto o se trata en efecto de un choque contra otro vehículo, un árbol, una gran roca, etc. Este acelerómetro discrimina entre un impacto debido a otro vehículo en un estacionamiento, un choque a baja velocidad (20 Km/h máximo) o bien, otro golpe menor que no ponga en peligro la integridad de los ocupantes del vehículo.
La Central de Airbags procesa todos estos datos mientras se está produciendo el impacto. Posee una memoria grabada de fábrica de 10.000 casos de choque y mientras el auto se está deformando, ella está revisando todos estos casos por comparación para ver si alguno de ellos coincide con el caso actual, y así poder estar en condiciones de decidir si envía el impulso eléctrico para que estallen los detonadores y las bolsas se abran.
Es decir, que mientras los ocupantes del vehículo se están desplazando hacia adelante rumbo al impacto contra el parabrisas, la Central se encuentra haciendo los cálculos necesarios para hacerse cargo del caso. Este “Ángel Guardián” dispone sólo de 3 milésimas de segundo a contar desde la señal de impacto y las bolsas ya abiertas en condiciones de frenar el golpe de los ocupantes.
Por otro lado, necesita saber si hará explotar los detonadores de los Pretensores de Cinturón, ubicados atrás y al costado de los asientos, que de ser activados producirán una retracción de los cinturones unos 10 cm a fin de tensar aún más su contención y darle tiempo a la central a que determine la apertura de las bolsas.
A su vez, si el impacto ha sido en diagonal (no frontal) o de costado, otros sensores le informarán de la situación a la Central y ésta ahora deberá hacerse cargo de los air-bags laterales, o también llamados “de cortina” porque se desenrrollan hacia abajo a partir del techo, o también “airbags de ventanilla”, que evitan que las cabezas de los ocupantes golpeen contra los vidrios o los parantes del auto.
También existen los “Knee-Airbags” que son bolsas que al inflarse evitan que las rodillas del conductor golpeen contra la parte inferior del tablero, y los “Airbags de costilla” que están disimulados en los laterales de los asientos delanteros, y que servirán en el caso de choque, para que el cuerpo del ocupante no se desplace del asiento y que sus costados no golpeen contra la puerta del auto. Esto señala la absoluta prohibición de colocarle fundas a los asientos.
Como puede verse, la tarea de la Central de airbags no sólo es compleja sino que debe ser más veloz que el impacto, y esto no sería posible sin la intervención de los Semiconductores (integrados y otros componentes) cuya velocidad de acción es inmediata. Para encender los detonadores que a su vez, harán producir el gas nitrógeno que infla las bolsas, se utilizarán Tiristores (ver su descripción en el artículo “¿Has escuchado hablar de los Tiristores?” de este mismo blog).
Los cables conductores por los que circulan estas señales son especialmente preparados para una veloz conducción y a la vez para que sobrevivan a un estiramiento debido al choque sin perder su comunicación con la Central.
Por otra parte, unos componentes eléctricos ubicados en la central de Airbags, llamados Capacitores o Condensadores, están permanentemente cargados con la energía eléctrica necesaria para el eventual caso en que durante el choque se produzca la rotura o la desconexión de la batería del auto. Sin estos elementos, el sistema de airbags podría resultar inútil dado el caso que se menciona, por lo que la Central debe tener su propia energía para enviarla a abrir las bolsas de aire (de gas de nitrógeno).
El no conocer este detalle ha producido graves daños e incluso la muerte de electricistas que se han limitado a desconectar la batería del auto pensando que con eso inutilizan el airbag, al explotarles las bolsas en la cara y torcerles el cuello cuando por alguna razón han operado los conductores del airbag sin tener en cuenta que la Central permanece operativa aún que se desconecte la batería.
Esto implica que trabajar en la zona de conductores del airbag requiere cuidados especiales y conocimiento cabal del sistema, para saber la secuencia de pasos que debe hacer el que va a operar en la zona peligrosa; no hay que olvidar que estamos trabajando con explosivos. Por eso, si ud no conoce las técnicas adecuadas, mejor no intervenga en el cableado de esa zona, por su seguridad.
Es de hacer notar que el airbag no tiene reparación; en el caso de encenderse la lámpara de advertencia que se encuentra en el tablero, esto indica que el airbag está en el medio del proceso de apertura de las bolsas, detenido momentáneamente hasta que no se produzca una nueva información, que puede ser introducida por un pozo, o un golpe adicional que sufra el auto. Por tal razón, una vez encendido el testigo, el conductor se halla en riesgo.
Cuando se produce el accionamiento del sistema, sólo cabe el reemplazo total (incluyendo la Central) y en todo caso, pueden recuperarse las bolsas que no se hayan abierto. Esto siempre y cuando, no hayan transcurrido más de 10 años a partir de la instalación original, lo que indica que si en el año 2016 ud comprara un auto con airbags del modelo 2006 para atrás, está comprando un auto que figura con airbags pero que NO TIENE airbags en garantía de uso, los que deberían ser reemplazados.
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