¿EN QUÉ TE FIJAS CUANDO COMPRAS UN AUTO USADO?

Bueno, por supuesto que cuando vas a comprar un auto usado hay muchas cosas en las que fijarse, además de los detalles de la carrocería, paragolpes, estado de las cubiertas, rayones y demás. Depende también a quién se lo vas a comprar, si es conocido o no lo es. El uso en general del auto lo vas a notar en las cubiertas más allá del kilometraje que marca el odómetro porque no sé si sabes, que aún en los tableros digitales de pantalla de los modelos nuevos, es posible cambiar el número mediante el scanner con un programa que baja a cero y desde allí, comienza a contar kilómetros hasta dejarlo en el kilometraje deseado, que normalmente va desde el 60% al 80% menos que el original, dependiendo del estado del auto.

Pero en lo que no te pueden engañar es en el desgaste de los pedales, de la alfombra, de los asientos, ya que todo esto se puede limpiar pero no renovar a nuevo. Las cubiertas puede que hayan sido cambiadas, pero eso indica que las anteriores ya no daban para rodar, y depende del auto y del uso, no pasan de los 60.000 Km, o sea, que al menos, tiene esos kilómetros de recorrido.

Muchas veces no te puedes fijar en lo más importante, que sería el estado del motor, pero el caño de escape puede darte muchos indicios, simplemente pasando el dedo por el interior de la boca de salida. Cuando lo ves amarillento, es porque quien lo usaba lo exigía en ruta; cuando lo ves negro con hollín sólido, es porque se usaba mucho en ciudad y puede que esté carbonizado por la marcha lenta. Si el dedo te queda manchado por una mezcla grasosa, allí tienes que quema aceite, aunque sea poco, y eso no es bueno.

Otra indicación fidedigna es el estado de las bujías, que casi nadie mira. Un motor normal presenta un estado de bujías normal, puede que gastadas o no, pero lo que importa es su estado de apariencia. Sabrás que están gastadas y fuera de uso cuando los bordes de sus electrodos están redondeados; eso no es problema, se las cambias y listo, pero que su aspecto no sea anormal.

Si la bujía está amarillenta, con algunos depósitos fundidos en la porcelana, es porque la combustión  ha sido muy caliente. A veces, esto indica que ha funcionado a velocidad en ruta y entonces el kilometraje que tiene seguramente es mucho mayor del que indica en el tablero.

Debes poner atención si está recalentada porque esto puede indicar que en algún momento se le ha retirado el catalizador y no se lo ha repuesto, por lo que al alterarse la resistencia de salida de los gases, la llama sale más rápido y más caliente, resultando que en ruta puede quemar las válvulas de escape; desconfía de los autos a los que le han modificado el escape.

Si la bujía está negra con hollín, o depósitos de carbón, puede que esté mal dosificado y gaste mucha nafta porque los sensores a la entrada desde el filtro de aire en adelante, están sucios o vencidos, lo que probablemente te esté hablando de un motor carbonizado, y seguramente de un catalizador casi tapado y la sonda Lambda (la de los 4 cables) tapada por el hollín, lo que no resulta barato para solucionarlo.

Los depósitos de aceite en la bujía, te indicarán que hay problemas en el motor, de desgaste de aros y lo comprobarías haciendo que alguien acelere y te fijas en lo que sale del escape; si en la acelerada sale humo azul, ese motor está probablemente al fin de su vida útil, salvo que tenga desajustadas las válvulas cosa poco probable porque en los motores de hoy las luces de válvulas las fijan los botadores hidráulicos por presión de aceite y se ajustan solos.

Pero la prueba irrefutable debería hacerse retirando las bujías y colocando en su lugar el probador de compresión: todos los cilindros deberían tener una compresión pareja y que mida entre 8 y 9 Kg/cm2. Si hay uno desparejo, ya deberíamos hacer más pruebas para decir con certeza que hay problemas. Esto puede hacerse sin necesidad de retirar nada, en funcionamiento del motor con un osciloscopio que mida los kilovoltios de salto de chispa en cada cable; todos deben estar parejos y cercanos a 4 ó 5 KV. Sólo hay que colocar una pincita de medición que trae el instrumento sobre cada uno de los cables y medir los KV del salto de chispa; un valor alto te estará diciendo que en ese cilindro hay carbonización, un valor bajo te estará diciendo que en ese cilindro hay baja compresión.

Estas pruebas, rápidas y sencillas, te van a decir mucho sobre el estado del motor, pero generalmente las suele hacer un mecánico experimentado que además, posea el instrumental adecuado; no es común que un mecánico utilice un compresómetro y mucho menos que emplee el osciloscopio, pero va llegando el tiempo de acostumbrarse a la nueva tecnología.

Por lo general ellos se basan en escuchar los ruidos del motor, lo que en un motor de hoy no es del todo confiable debido a la complejidad tecnológica que le da la electrónica de control. Pero, por ejemplo, deberías escuchar el motor cuando se corta el contacto. Al arrancar, un motor de inyección debe hacerlo de inmediato, en la primera vuelta del motor, y al apagarse, debe hacerlo con un corte seco, lo que indicará hay compresión buena en el motor. Cuanto más seco sea el apagado, mejor estado del motor y su compresión.

Por supuesto que, te diga lo que te diga el vendedor, si compras el auto deberás cambiar la correa de distribución. A veces, se retira la tapa y se observa que está en perfecto estado y que ha sido cambiada, pero no te confíes porque pueden haber cambiado la correa pero no el tensor, en cuyo caso el peligro es el mismo. El vendedor puede estar relatando SU verdad, que la hizo cambiar, pero cuando algunos mecánicos saben que el dueño va a vender el auto, no se concentran demasiado en los detalles, o bien puede que le diga al vendedor que cambió todo y no lo cambió.

Pero esto se soluciona simplemente haciendo el trabajo de nuevo. Recuerda que las correas que repones no son iguales que las originales, aún cuando las compres en el concesionario, por lo que ni sueñes con que te van a durar los 60.000 Km que dura la original, y debes cambiarla antes, unos 10.000 KM antes, junto con el tensor.

La rotura de una correa cuando el motor está en movimiento (porque suelen romperse en el momento en que se para el motor, o cuando se arranca) deja sin sincronización al cigüeñal con el o los árboles de levas, por lo que normalmente el motor sigue girando, los pistones suben, las válvulas bajan antes de tiempo, y bueno, el resultado es un desastre donde a veces se doblan las válvulas, se arruina la tapa de cilindros, etc.

Tampoco te confíes en que el aceite y el filtro de aceite y de nafta están en buen estado; lo más seguro es que debas hacer el cambio para estar tranquilo. Hay mucha tela para cortar en este tema, pero no podemos extender el artículo; de todas formas, periódicamente van a publicarse más contenidos, y sólo tienes que estarte pendiente de ello. Si te suscribes, con tu nombre, apellido y casilla de mail, te llegará automáticamente a tu casilla la comunicación de que se ha publicado un nuevo artículo y así podrás decidir si te interesa y haciendo un click en el enlace, entrar directamente al blog a leerlo.

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