Hablándote en confianza, el cinturón de seguridad se parece a la suegra… cuando no lo necesitamos, molesta, pero cuando lo necesitamos puede resultar sumamente útil. Sobre todo, a la hora de un choque o accidente el cinturón puede salvarte la vida. En realidad, más que “accidente”, un choque es llamado “incidente” por los peritos dado que normalmente no se produce por una causa accidental sino por un motivo particular, a veces debido al conductor, otras al vehículo, al estado del camino, etc.
Con airbag o sin airbag, el cinturón de seguridad está diseñado para evitar que el conductor se proyecte hacia el volante o el parabrisas en caso de un impacto frontal. Cuando se viaja a 100 km/h, por ejemplo, el cuerpo del conductor también viaja a esa velocidad, y el cinturón busca contener el desplazamiento de la persona hacia adelante si llega a producirse un impacto.
Conozco casos en que el no llevar el cinturón colocado ha evitado que el conductor resulte decapitado, por ejemplo, al impactar de frente contra un camión; en ese caso, el cuerpo se deslizó por debajo del volante y solamente resultó en la quebradura de una pierna al quedar atrapado bajo el mismo. Pero en general, el cinturón, la mayoría de las veces ayuda a amortiguar el golpe del cuerpo contra el frente del vehículo. Estadísticamente, el cinturón salva más vidas que las que puede arriesgar.
Igualmente, todos los objetos sueltos en el auto viajan a la misma velocidad que el mismo y conozco un caso cercano en que el apoyacabezas se zafó de su lugar y se incrustó clavándose en la nuca del conductor. Esto nos dice que aún los pasajeros del asiento de atrás, deberían llevar el cinturón colocado cuando viajan, y que no deberíamos llevar botellas o elementos de cierta contundencia sueltos en la parte trasera del auto.
Existen muchos videos en Youtube de los “dummies” (muñecos con los que se experimenta para el caso de choques programados) y sus movimientos realizados en el caso de un choque, con cinturón y sin cinturón abrochado. Esto puede hacernos tomar conciencia de la diferencia sin necesidad de pasar por esa situación.
En el caso de no estar atado por el cinturón, cabe la posibilidad de que en un vuelco, el cuerpo de la persona salga despedido del vehículo y sea aplastado o bien sufra graves lesiones al golpear contra el suelo de la ruta u otros elementos fuera del auto. De allí que además de cumplir con la norma de tránsito correspondiente, usando solamente el sentido común, es siempre preferible el uso apropiado del cinturón.
En el impacto en un choque, el peso de las personas ocupantes del auto se multiplica por 10, o hasta 20 veces debido a la inercia del movimiento y resulta imposible resistirlo aún cuando la persona esté agarrada con fuerza a una manija, a un asiento o lo que sea. Tampoco el estar fuertemente agarrado a la Biblia te garantizará el resultar indemne. La fuerza de la inercia es una ley física ineludible. Ni hablar en el caso de un viaje que se realiza a alta velocidad en la ruta.
Hay personas que piensan que porque el auto está equipado con air-bag, no es necesario el cinturón. En este caso especialmente se recomienda el uso del cinturón porque la bolsa sale disparada en una fracción de segundo alcanzando los 300 Km/h y cuando la cara del ocupante impacta contra la bolsa, dado que no ha habido retraso por el cinturón, encuentra a la bolsa inflada en su máximo volumen y los daños son hasta capaces de desnucar a la persona contra la bolsa.
La bolsa se infla, pero tiene una costura que debido a la presión interna se descose y si la persona tiene el cinturón colocado correctamente, ésto le dará tiempo a la bolsa a que se desinfle pues así está calculado para que suceda. Entonces, la cara de la persona encontrará más suave su golpe contra la bolsa. Y aún así, quedará aturdido sin saber siquiera lo que ha pasado.
En otros autos, si el cinturón no está abrochado, la bolsa no se abrirá. La hebilla del cinturón de seguridad cierra un circuito que habilita a la Central del air-bag a enviar señal a las cargas explosivas a fin de que abran las bolsas por la presión del gas de Nitrógeno liberado por el encendido de unas pastillas colocadas dentro de la bolsa. Si el cinturón no está abrochado, esto puede no suceder, y el airbag en este caso será inútil para detener el desplazamiento hacia adelante de la persona.
Por estas razones, además de la obligación reglamentaria de utilizarlo, siempre es conveniente el uso del cinturón abrochado. En los autos importados, por reglamento, existe una señal sonora que “molesta” hasta que la persona se coloca correctamente el cinturón cuando va a conducir. En otros casos, sólo un testigo luminoso indicará que el cinturón no está abrochado.
El cinturón “inercial” por ejemplo, puede estirarse cuando uno lo mueve lentamente, pero cuando existe un tirón fuerte queda firmemente retenido a fin de actuar en caso de impacto. En otros casos, cuando el auto está equipado con air-bags, existen unos mecanismos pretensores que al momento de recibir la señal desde la Central de Air-bags hacen explotar una carga que empujan rápidamente unos perdigones internos.
Estos perdigones salen disparados y al calzar en un carretel diseñado a ese fin, hacen girar el mismo y éste contrae (enrosca al cinturón) unos 10 cm la longitud, tirando al ocupante hacia atrás para darle menor impacto contra la bolsa que emerge desde la parte delantera.
En resumen, entonces, es prudente que soportes a tu suegra, digo que te coloques correctamente el cinturón, cruzando por el pecho, lo que te ayudará en caso de impacto, y al igual que la suegra, en ese momento en que justamente lo necesitas, puede ayudarte aunque haya estado todo el viaje molestando, fastidiándote y deseando librarte de él (o de ella).
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